Entre Lima mis huellas…
Recuerdo a Lima vaciándonos las huellas que apresuradas se escapaban de lo que sería un recuerdo.
Una madrecita ajena, dueña y esclava de sus palabras, persiguiendo alegrías.
Y así, agarrados de las manos, flotando entre gotas de sudor que se vierten en un Miraflores que recibe y da. Y da.
Que la risa nos sobra en el caminar, el metro no llega y nos quedan dos soles. El emoliente chibolo, calato, el cubito azul pa' salvar el baño, agua fría; no me sueltes, ay que rico.
Que así se vive, se siente. ¿Lucuma en crema? ¿Tutuma? Las horas se derriten en los bolsillos de lo vivido. Aquí estudié, mi primera novia, mi pata, landó, festejo.
Te abrazo y Perú se me vierte en los huesos.